Mira a tu alrededor, mira los arboles y la lluvia en las hojas, mira el agua.
Oye venir mi voz por el camino, que se tiende a la tarde como un brazo. Estarè alli, perdida entre tu mano, forma de amor sin tiempo ni distancia.
Me llevaras en ti calladamente, sin nombre ya, ni olvido, ni esperanza.
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